Ladran Sancho...

Por Héctor Azil  (opinión en Junin ya) Secretario General Adjunto C.G.T. Regional Junín - Presidente Partido Justicialista de Junín  hectorazil@acerca.com.ar

En una carta a la ciudad publicada el día 8 del corriente, el funcionario municipal Patricio Fay nos invitó a los ciudadanos a ejercer un juego de memoria para recordar un pasado lejano, el del último gobierno justicialista en la ciudad, el cual terminó depuesto por metodologías que quienes sustentamos en la actualidad el partido no avalamos ni avalaremos jamás. Hoy la historia la escribimos otros protagonistas, ni mejores ni peores, distintos; como también distintos son los métodos que utilizamos para dirimir nuestras diferencias ideológicas o programáticas. Aprendimos (a fuerza de no poder ejercerlo) que el voto es la máxima expresión de una sociedad, y por lo tanto hay que ser muy respetuoso de sus resultados. Que la democracia nos da derechos, pero también nos confiere obligaciones. Aprendimos que debemos ser humildes en la victoria y dignos en la derrota. Que el que gana conduce y el que pierde acompaña. Que la lealtad es un valor y no un defecto. Que las ideologías son importantes porque marcan el rumbo y el destino de un gobierno. Que la honorabilidad se ejerce, no solo se pregona. Por eso hoy todos los peronistas que sostuvimos el partido y la ideología en los momentos difíciles estamos juntos, acompañando a Gustavo Traverso, legítimo vencedor en las elecciones primarias del mes de agosto. Lo hacemos cumpliendo con un mandato moral, pero también desde el convencimiento que llegó el momento de cambiar y que Junín necesita un gobierno peronista. Los juninenses tenemos que dejar de ser rehenes de los caprichos políticos de un intendente autista que solo piensa en su carrera política. El sueño de grandeza de Meoni se transformó en una pesadilla para los juninenses. Su deslealtad política y desapego ideológico nos arrastró a un aislamiento y retroceso que podemos visualizar con solo recorrer las ciudades de la región. Pero claro, como corresponde, la culpa siempre es de “los otros”; un genérico muy útil al momento de asumir responsabilidades. Pero las excusas son cada vez menos efectivas, como también sus promesas de campaña. ¿Quién puede creer que en los próximos cuatro años el actual intendente hará lo que no quiso, no pudo o no supo, en los ocho años anteriores? Entonces ¿qué les queda por hacer?: mentir, confundir, “embarrar la cancha”. Mostrar a un grupo de funcionarios municipales y decir que son los peronistas que acompañan a Cristina, Scioli y Meoni. Usar el mismo eslogan en las publicidades de campaña y las que promociona el gobierno municipal (que pagamos todos). Olvidarse que intimó mediante nota a los precandidatos que pegaban afiches o pintaban paredes, y empapelar la ciudad y llenar los muros con “Meoni Intendente” (haz lo que digo, pero no lo que hago). Y lo peor, lo más vil que se transmite a través de la mencionada carta del Sr, Fay (funcionario municipal): implantar el temor. El miedo como herramienta política y justificación de un gobierno mediocre. Sentimos decepcionarlos, los peronistas estamos unidos detrás de nuestro candidato Gustavo Traverso, y vamos a las elecciones con el compromiso y la alegría con que venimos recorriendo desde hace meses las calles de la ciudad llevándoles nuestras propuestas a los vecinos. Nos acompañan centenares de jóvenes que entendieron (a pesar de los gurúes del desánimo) que nada grande se puede construir desde la tristeza.  Y así lo seguiremos haciendo hasta el último día de la campaña, sin pelear, sin confrontar, pidiéndole a cada uno de los vecinos que le den la oportunidad al peronismo para gobernar la ciudad. Una acotación final para alguien como el Sr. Fay, que se muestra muy preocupado por revisar el pasado pero se despreocupa por el presente y futuro de los juninenses. Hace unos meses, ante la intimación de la Justicia a solucionar el problema del arsénico en el agua que afecta la salud de los vecinos; éste, como Secretario Legal y Técnico de la Municipalidad de Junín, calificó públicamente de “acoso judicial” dicha sentencia. Ladran Sancho ¿serán perros?