miércoles, 12 de octubre de 2011

La Victimización


Por Luis Gramuglia (nota en Gustavo Traverso Intendente)
La victimización, a la que recurren algunos funcionarios, parece haberse convertido en una nueva forma de hacer política. Recurren a ella quienes dicen ser discriminados por el gobierno malvado, intransigente, despiadado de Cristina Fernández de Kirchner. Según ellos el gobierno no los tiene en cuenta, no les tiende una mano, en definitiva, impide que el distrito que manejan no crezca y la penurias de sus habitantes se multipliquen.
La intención es que mucha gente se apiade de quien sería una víctima de semejante atropello. Un David enfrentando a un todopoderoso Goliat. Parece que nuestro intendente, Mario Meoni se ha convertido en un experto en aparecer como víctima de tremendo destrato.
"Creo que la apuesta más fuerte es ganarle a la Presidenta de la Nación, porque en este momento no estoy compitiendo con el candidato local del Frente para la Victoria, sino contra la Presidenta y su gabinete. Eso está a la vista. Hay que ver la cantidad de ministros que han llegado. El estado está atrás del candidato local. No hay apuesta o desafío más fuerte para el intendente de una ciudad mediana del interior que estar peleando contra la estructura del gobierno nacional",  dijo Meoni en una nota al diario "La Verdad". El solo está "peleando" con la presidenta y su gabinete. Es el más débil en una confrontación que aparece como desigual. Y todo hace pensar que la gente, en general, tiende a apoyar a quien exhibe tal debilidad.
Pero este estilo que muchos asumen como un estandarte es engañoso. Hacerse la víctima es un modo de ocultar ineficiencia, incapacidad para gestionar. Es cierto que a Cristina aquí no la votó el 57%, pero pretender que Meoni está enfrentando a la presidenta parece un exceso de vanidad. Si fuera así, sus posibilidades de reelección serían nulas. Que se quede en su casa el 23 y no vaya a votar.
Meoni enfrenta al peor de sus fantasmas: la incapacidad para gobernar. Hace 8 años que está en funciones y los resultados están a la vista. Inferir que ahora está atado de pies y manos y que nada de lo que quiere hacer lo puede hacer es una infamia. Del mismo modo que es una iniquidad que le parezca "bien" que haya pretendidos peronistas que apoyan a Cristina, al gobernador Daniel Scioli y también a él y que este verdadero disparate lo lleve a instar a los electores a cortar boleta desechando la de su propio partido, la UCR para favorecer a la del FPV.
Esto es transfugismo, es especulación pura. Un dirigente honesto, probo, debe hacerse cargo de las dificultades que emerjen de un cargo electivo. Meoni es el jefe político de la Municipalidad. Fue elegido en dos oportunidades para gestionar, para resolver los problemas de la comunidad. Escudarse en un supuesto trato desdeñoso por parte del gobierno nacional no lo convierte en un mártir. Por el contrario, lo muestra como alguien que defeccionó en el momento en que Cristina más necesitaba del respaldo de quienes la habían acompañado en 2007, frente al ataque desestabilizador de las patronales agropecuarias en connivencia con los grupos mediáticos concentrados.
En 2008, Meoni, que formó parte de la Concertación que llevó a la vicepresidencia a Julio Cobos (su mentor), huyó apenas creyó que el ciclo del kirchnerismo había terminado. La realidad hizo que volviera a poner los pies sobre la tierra.
Ahora dice que confronta con Cristina y su gabinete. Es un traje que le queda demasiado grande. Debe dirimir la elección con el único referente del kirchnerismo en Junín: Gustavo Traverso.
Todo lo demás es cartón pintado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario