UNA CIUDAD INCLUSIVA O UNA CIUDAD OPACA

Por Luis Gramuglia
Hay momentos en que la vida nos pone ante una encrucijada. Ese es el
instante en que  tenemos que decidir cual es el camino que vamos a
seguir.
Es tal vez,un breve lapso en el que nuestra elección puede influir
para que ciertos cursos de acción se modifiquen, cambien, sufran una
profunda transformación.
El próximo 23 de octubre acá en Junín deberemos resolver que senda
vamos a recorrer en los próximos cuatro años cuando tengamos que
elegir al futuro intendente.
Hay solo dos opciones que paso a describir.
Una alude a una ciudad inclusiva, igualitaria, inserta claramente en
el actual modelo nacional y popular con trabajo, obra pública, salud,
vivienda, educación donde todos los sectores productivos se reconozcan
como parte de esa evolución.
Una ciudad que progresa, que avanza, que tenga esa impronta que
caracteriza a las localidades que anhelan un futuro promisorio.
La otra nos remite a una ciudad ultrajada por la incompetencia, chata,
con un porvenir oscuro.
Es la ciudad que discrimina, una ciudad pensada para pocos.
Para que aquella primera opción se haga realidad hay un candidato que
cuenta con un programa de gobierno transformador.
Nos referimos claramente a Gustavo Traverso que es el legítimo
representante del peronismo local que se identifica con el Frente para
la Victoria y, obviamente, con aquel modelo que a nivel nacional
encarna la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y provincial,
Daniel Scioli.
Si se opta por la otra opción se reelegirá a Mario Meoni que nos ha de
garantizar más de lo mismo, un dirigente cuyas oscilaciones políticas
lo han convertido en un saltimbanqui que hoy está aquí y mañana vaya
uno a saber.
Ud. le cree a quien ya actuó con deslealtad cuando en 2007 formaba
parte de la Concertación y del gobierno de Cristina y luego terminó
abjurando de esa alianza y sumándose a las huestes del vicepresidente
Julio Cobos quien hiciera del voto "no positivo" el mayor logro de su
desvaída gestión?
Le cree a quien, sólo movido por su propia ambición personal creyó que
su etapa como intendente estaba superada y luego debió asumir la cruel
realidad que lo obliga a forzar su pretendida reelección como "premio
consuelo"?
La sociedad local está dispuesta a convalidar este quietismo, esta
gestión deslucida o aspira a que haya una mutación transformadora que
catapulte a Junín a un destino de grandeza?
Miremos las ciudades que están en nuestro entorno. Progresan, avanzan,
sus intendentes solucionan los problemas de sus comunidades.
Acá el "gobierno local" mira y deja pasar las oportunidades y un
tiempo que no se recuperará.
Entonces debemos entender que estamos ante un punto de inflexión que
nos exige determinaciones drásticas, pensando colectivamente sobre que
proyecto de ciudad es el que queremos.
Necesitamos alguien que gestione, que se haga cargo con determinación
de la función para la que es electo, que no tenga duda respecto del
camino a seguir.
Por eso el 23 de octubre debemos votar a Gustavo para avanzar por la
senda del crecimiento con equidad y rechazar a dirigentes que creen
que la Municipalidad es un botín de guerra que debe ser saqueado.
Debemos salir de este clima de postergación donde tenemos un
intendente que se victimiza por lo que no hace, repartiendo culpas a
quienes no la tienen.
Este tipo de gestión es contrario a los intereses del pueblo juninense
que reclama desarrollo económico con inclusión social.
El peronismo unido es un motor inagotable de cualquier proyecto
transformador.
Es una fuerza arrolladora que hoy bajo la conducción estratégica de la
presidenta, nos está llevando por un camino de grandeza, de
recuperación de los valores históricos del movimiento  que crearan
Perón y Evita.
Despues de 28 años de gobiernos radicales es hora de que un hombre
leal a ese movimiento tenga la oportunidad que sólo los pueblos libres
y concientes de su destino le pueden dar.
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